Barrio Lastarria: "Té y rock and roll"

Salomón y Mario Gottlieb se negaban a abandonar su barrio. Luego de egresar de la universidad, administraron durante 21 años el emporio-minimarket que condujo su abuela en plena esquina Merced con José Miguel de la Barra. Pero el edificio se puso en venta. Los hermanos tenían que irse; la nostalgia era tremenda. Como el tema era irreversible, debían buscar su nuevo espacio, ojalá también con un pasado potente. Y lo encontraron. Muy cerca. Compraron el antiguo Living del Té (Merced 297; f: 6396253) y le dieron un toque personal: murallas coloridas y repletas de vinilos. Ahí conviven las carátulas de LPs de The Doors, Elton John y Los Jockers con marcas como Whittard y Twinnings, como si estas últimas fuesen también bandas de rock and roll. Los clientes, en todo caso, no son necesariamente músicos. Aunque el afán por rendirle culto a la música es evidente: muchos se sientan a la mesa con el walkman en play. Ellos piden menús diarios, grandes ensaladas y enormes sándwiches llamados Living Frica Gigante, montados en panes especiales y sobredimensionados, que bordean los $2.000. Los jugos son naturales-naturales, pues Salomón dice que no acepta pulpas; sólo fruta fresca. Hay infusiones como té en hoja ($1.500 en una tetera) que van desde suaves tes como el blanco y el verde hasta el ahumado Lapsang Souchong, cafés aromatizados y bolsitas a $800. Un express vale $700 y un licuado de frutas $1.300. Tienen las escasas Lágrimas ($900)- leche con gotas de café- y el ya famoso Valentino, que es café con amaretto, también de la marca inglesa Whittard, como casi todo en este emporio donde la nostalgia está presente aunque no aparezca en la carta. Publicado en la revista "Qué pasa" el 1 de octubre de 2005. Por Daniel Greve.